El tiempo está del lado de quienes impulsan las autopistas de circunvalación alrededor de David y Santiago, no porque sea ilimitado, sino por la brevedad de esta ventana de oportunidad que no permite ningún margen para el tradicional letargo que muestran las autoridades públicas hacia iniciativas audaces de infraestructura.

En este momento será necesario reubicar a unas 100 familias y algunas decenas de negocios en cada una de las ciudades. Su inconveniencia y dificultad deben compensarse además de los gastos reales incurridos por la mudanza, la pérdida de negocios y el diferencial pagado por un domicilio equivalente. Este costo es manejable y dicha reubicación no implica el desarraigo de comunidades enteras.

Sin embargo, esperar incluso un año antes de embarcarse en la adquisición del derecho de paso puede ser demasiado tarde, ya que el objetivo de estas imágenes es mostrar cómo una mayor invasión del derecho de paso más lógico impedirá para siempre la viabilidad de estos proyectos. La carga de la reubicación podría explotar fácilmente a 1,000 familias y cientos de negocios, generando una oposición política sustancial. Entonces, incluso si la adopción formal de una ruta y la formación de una concesión de peaje necesariamente deben pasar por un largo proceso burocrático, el hecho de que no haya una ruta alternativa práctica significa que sería prudente que los organismos responsables identifiquen fondos adicionales en sus presupuestos ahora. . Dicho dinero debe asignarse para la compra anticipada de parcelas dentro de este derecho de paso hipotético que es más probable que se desarrolle si se deja en propiedad privada.